#6. De "machos" a hombres
Estos días, durante las fiesta del Orgullo, siempre pienso en lo que un tipo cishetero puede, debe y quiere hacer.
La prensa está equivocada. Los diarios hablan de lo bien que se desenvuelve Pedro Sánchez en las cumbres europeas: ¡el primer presidente español que no necesita intérpretes! Por desgracia, no se ha dedicado el mismo espacio a las palabras que dedicó Rodríguez Zapatero al Ministerio de Igualdad, y a Irene Montero, y a las ganadoras de los premios arcoíris. Hablar, hablar, también se ha hablado, pero no debe generar tantos clics como las pancartas de VOX promocionando el odio a tutiplén, los pactos con la ultraderecha, la guerra.
Estos días, durante las fiesta del Orgullo, siempre pienso en lo que un tipo cishetero (como yo) puede, debe, quiere hacer. Si te fijas, son cosas muy distintas. Para empezar, el querer no debe nunca chocar con la libertad individual y colectiva de los demás; el deber aquí no entra en juego, no es tu fiesta, ni tampoco eres protagonista de esta lucha (Stonewall, y hacia delante: ya sabes). El poder, a veces, lo confundimos con los otros dos puntos, así que mucho ojo. Que el Orgullo sea una fiesta-reivindicación abierta e inclusiva no significa que puedas, ni debas (ni espero que quieras) caer en lo de la apropiación cultural LGBTQIA+.
Para este Orgullo, yo te recomiendo (si eres un señor cishetero, like me) que le eches un ojo a la propuesta de una cuenta muy, muy útil para hombres (cis). Se trata del Instituto para el Desarrollo de Masculinidades Antihegemónicas (IDMAH). En Instagram, suelen usar un claim curioso para llegar a más gente: de machos a hombres.
¿Quieres participar en las celebraciones del Orgullo? Pues pregunta cómo. Pregunta a activistas, amigos/as/es, gente LGTB de confianza; y lee, lee mucho: si no sabes por dónde empezar: El género en disputa, de Judith Butler es un buen punto de partida.

Y si no me he hecho pesado, también te diría que:
Dejes de asumir el género de la persona que tienes delante: pregúntale, con educación, cómo deberías referirte a él, ella o elle.
Asume que no eres protagonista de esa lucha, y si te pica el ego, quizá debas hacer un poco de introspección, y preguntarte por qué.
Acepta que a muchos/as nos educaron y embadurnaron de capas, y capas, de machismo y homofobia: cometerás errores, pero, (si no haces el cafre y) ante una disculpa sincera, casi todos sabemos perdonar.
Aprovecha esta época para posicionarte por lo que es bueno y justo, en un momento en el que se atacan los símbolos por parte de la derecha y, como suele ocurrir, pronto empezarán a recortarse las libertades. Si les dejamos, claro. No les dejemos.
Feliz Orgullo. 🌈
P.S.: Te animo a echar un ojo al discurso de las chicas de Bollodrama en los premios arcoíris.